La psicología de la ilusión de Ebbinghaus
La ilusión de Ebbinghaus, aunque ha sido estudiada durante más de 100 años, sigue siendo relevante en el mundo de la investigación actual, aplicándose incluso a experimentos en línea, mientras psicólogos y neurocientíficos tratan de entender los mecanismos internos detrás de esta ilusión.
¿Qué es la ilusión de Ebbinghaus?
Nombrada en honor al psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus (1850-1909), la ilusión de Ebbinghaus (a veces también llamada círculos de Titchener) es una ilusión óptica que muestra cómo la percepción del tamaño puede ser manipulada por las formas circundantes.
En la ilusión de Ebbinghaus, un estímulo rodeado de formas más grandes parecerá más pequeño que cuando está rodeado de formas más pequeñas. Véase Fig.1 a continuación. La mayoría de las personas estarían de acuerdo en que el círculo rojo (el disco de prueba) a la izquierda es más pequeño que el de la derecha.
Fig 1: Demostración de la ilusión de Ebbinghaus
En realidad, son del mismo tamaño, véase Fig. 2 a continuación. Las formas rojas son, de hecho, del mismo tamaño y las formas que las rodean (inductores) están fuertemente relacionadas con este fenómeno perceptual.
Fig 2: Las formas centradas son del mismo tamaño a pesar de que la percepción sugiere lo contrario.
Este fenómeno perceptual hace que sea un desafío para los participantes igualar los círculos rojos entre sí.
Experimentos en línea con la ilusión de Ebbinghaus
A medida que los experimentos se trasladan a plataformas en línea, ilusiones tradicionalmente estáticas como la ilusión de Ebbinghaus también han seguido este camino. Ahora, a través de la plataforma Labvanced, Fig. 3., usuarios de todo el mundo pueden participar en un estudio sobre la ilusión de Ebbinghaus fácilmente, mientras que estudiantes universitarios y de posdoctorado pueden utilizar las características de programación preconstruidas como plantilla para su propio experimento con solo unos pocos clics simples.
Fig 3: Un participante intentando igualar los dos círculos rojos (discos de prueba) de la ilusión de Ebbinghaus tan precisamente como sea posible sin ser influenciado por los círculos circundantes (inductores) mientras está en la plataforma Labvanced.
Estudios de psicología que utilizan la ilusión de Ebbinghaus
A medida que se descubre más sobre el cerebro y las teorías continúan desarrollándose, surgen nuevas áreas y preguntas de investigación sobre la ilusión de Ebbinghaus (es decir, círculos de Titchener). A continuación, echamos un vistazo a algunos estudios que tienen la ilusión de Ebbinghaus en su núcleo.
Procesos cognitivos
Utilizando la ilusión de Ebbinghaus como el corazón del experimento, los investigadores han probado procesos cognitivos, tratando de explicar los mecanismos que dan lugar a esta ilusión o al menos influyen en el desempeño del participante.
Memoria: Rey y colegas demostraron que el sesgo de memoria tiene influencia en cómo los participantes perciben la ilusión. Usando dos grupos diferentes, los investigadores mostraron que cuando los participantes tenían una fase de aprendizaje, entonces su desempeño. La fase de aprendizaje indicó que la memoria estaba desempeñando un papel en el desempeño, ya que los dos grupos tenían diferentes resultados al intentar igualar los discos de prueba en tamaño. Los investigadores hipotetizaron que el papel de la memoria en la percepción para el desempeño en esta tarea tiene que ver con la teoría de que la percepción y la memoria comparten recursos comunes y dependen de los mismos sistemas motoras-sensoriales en el cerebro (Rey et al., 2015).
Carga de memoria de trabajo: Otro estudio consideró cómo la memoria de trabajo puede impactar los resultados de la ilusión de Ebbinghaus. Cuando a los participantes se les dio una alta carga de memoria de trabajo, es más probable que se distrajeran por el tamaño de los discos circundantes/inductores y enfrentaran más ilusiones perceptualmente. Esto sugiere que el control cognitivo disponible es clave para realizar bien en esta tarea (de Fockert & Wu, 2009).
Psicología del desarrollo
Otro estudio demostró que la edad juega un papel en cómo se percibe la ilusión. Doherty y colegas utilizaron la ilusión de Ebbinghaus y solicitaron a los participantes jóvenes (niños de primaria) o mayores (estudiantes universitarios) que eligieran cuál de los discos de prueba es más grande (es decir, el paradigma de elección forzada de dos alternativas). Los discos de prueba siempre eran diferentes en tamaño y los participantes debían indicar cuál de los dos parecía más grande.
Los resultados fueron sorprendentes cuando los investigadores encontraron que los niños de primaria tenían un porcentaje de precisión de discriminación más alto que los estudiantes universitarios. Los investigadores concluyeron que los niños son capaces de discriminar con más precisión que los adultos en contextos engañosos (Doherty et al., 2010).
Psicología anormal
La ilusión incluso ha sido aplicada en el campo de la psicología anormal y clínica. Un estudio evaluó a participantes que estaban en un riesgo extremadamente alto de un episodio psicótico y comparó su desempeño con controles sanos. Se pidió a los participantes que distinguieran entre el tamaño de dos círculos objetivo que variaban según las condiciones. La ‘condición útil’ facilitó el juicio, mientras que la ‘condición engañosa’ fue más difícil (estímulos ilustrados en la imagen a la izquierda). En contraste, había la ‘condición sin contexto’ donde los objetivos aparecían sin ninguna referencia.
Los investigadores encontraron que el grupo en riesgo de psicosis fue menos afectado por la ‘condición engañosa’, actuando mejor que los controles. Esto, a su vez, se asoció con síntomas negativos mayores y también un funcionamiento de rol (Mittal et al., 2015).
Biología
Un estudio de asociación a todo el genoma realizado por Zhu et al. incluso encontró evidencia sustancial de una base genética que explica la ilusión de Ebbinghaus. En este gran estudio con más de 2800 participantes, los investigadores tomaron muestras tanto biológicas como psicosociales. Se analizaron tanto los polimorfismos de nucleótido único (SNP) como los genes, encontrando que 55 SNP y 7 genes estaban asociados con la sobreestimación. Los investigadores concluyeron que la sobreestimación en la ilusión de Ebbinghaus puede explicarse parcialmente a través de la heredabilidad, calculando que los genes tienen un efecto del 34.3% en el resultado del rendimiento (Zhu et al., 2021).
Observaciones finales
Si bien la ilusión de Ebbinghaus ha existido durante mucho tiempo, sigue siendo relevante en el mundo de la investigación actual, ya que los estudiantes y los laboratorios utilizan experimentos en línea y aprenden más sobre lo que da lugar al fenómeno perceptual. Desde un análisis más cercano de los procesos cognitivos hasta estudios que llevan la biología a la mesa, nuevos conocimientos siguen iluminando la ilusión de Ebbinghaus, haciéndola tan interesante y intrigante como siempre.
Referencias
de Fockert, J. W., & Wu, S. (2009). High working memory load leads to more Ebbinghaus illusion. European Journal of Cognitive Psychology, 21(7), 961-970.
Doherty, M. J., Campbell, N. M., Tsuji, H., & Phillips, W. A. (2010). The Ebbinghaus illusion deceives adults but not young children. Developmental science, 13(5), 714-721.
Mittal, V. A., Gupta, T., Keane, B. P., & Silverstein, S. M. (2015). Visual context processing dysfunctions in youth at high risk for psychosis: Resistance to the Ebbinghaus illusion and its symptom and social and role functioning correlates. Journal of abnormal psychology, 124(4), 953.
Rey, A. E., Vallet, G. T., Riou, B., Lesourd, M., & Versace, R. (2015). Memory plays tricks on me: Perceptual bias induced by memory reactivated size in Ebbinghaus illusion. Acta psychologica, 161, 104-109.
Zhu, Z., Chen, B., Na, R., Fang, W., Zhang, W., Zhou, Q., ... & Fang, F. (2021). A genome-wide association study reveals a substantial genetic basis underlying the Ebbinghaus illusion. Journal of Human Genetics, 66(3), 261-271.